Recibir, almacenar, organizar y distribuir los productos de acuerdo con los procedimientos establecidos.
El perfil de cargo de un almacenista generalmente incluye tareas como la recepción de mercancía, el registro de entradas y salidas de productos, la elaboración de inventarios periódicos, la preparación de pedidos, el embalaje de productos para su envío o entrega, y la supervisión del mantenimiento del orden y la limpieza en el almacén.